Summary: | El tratamiento quirúrgico de la fibrilación auricular fue introducido por Cox en 1987. Se trata de un procedimiento muy eficaz, pero su uso no se ha extendido por su dificultad técnica y su mayor morbimortalidad en manos poco expertas. En los últimos años se han desarrollado dispositivos capaces de sustituir las múltiples incisiones y suturas de la intervención por líneas de ablación realizadas con diferentes fuentes de energía, haciéndola más sencilla y rápida. Aunque los resultados a corto y medio plazo son buenos, todavía quedan bastantes aspectos por definir: mecanismos de la arritmia, patrón de lesiones más apropiado, fuente de energía más segura y eficaz y manera de comunicar los resultados, entre otros.
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