Papel de la homosexualidad en la Patogenia de la Paranoia (1911E)

Durante el verano de 1908, tuve ocasión de discutir ampliamente con el profesor Freud acerca del problema de la paranoia. Estas entrevistas nos condujeron a una cierta concepción unitaria, aunque precisábamos una verificación experimental, desarrollada esencialmente por el Dr. Freud, correspondiéndo...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Sándor Ferenzci
Format: Article
Language:Spanish
Published: Universidad de Antioquia 2016-07-01
Series:Affectio Societatis
Online Access:https://revistas.udea.edu.co/index.php/affectiosocietatis/article/view/324989
Description
Summary:Durante el verano de 1908, tuve ocasión de discutir ampliamente con el profesor Freud acerca del problema de la paranoia. Estas entrevistas nos condujeron a una cierta concepción unitaria, aunque precisábamos una verificación experimental, desarrollada esencialmente por el Dr. Freud, correspondiéndome a mí la estructuración de nuestras ideas mediante determinadas proposiciones y objeciones. Entonces considerábamos que el mecanismo de proyección (de los afectos), tal corno Freud lo mostró en el único caso de paranoia que había analizado, es característico de la paranoia en general. Admitimos también que el mecanismo de la paranoia ocupaba una posición intermedia entre los mecanismos; opuestos de la neurosis y de la demencia precoz. El neurótico se libera de los afectos perturbadores mediante diversos modos de desplazamiento (conversiones, transferencias, sustituciones)[1], mientras que el demente aparta su interés de los objetos del mundo exterior en general, dirigiéndolo a su yo (autoerotismo, megalomanía). Se consigue la retirada al propio yo de una parte de los deseos -la megalomanía no falta en ningún caso de paranoia-, pero otra parte del interés, más o menos grande, no puede separarse de su objeto primitivo o vuelve de nuevo a él. Sin embargo, este interés es tan insoportable para el enfermo que se objetiva (invirtiendo la tonalidad emocional, es decir, la presencia de un «signo negativo») y, por este medio, es expulsado del yo. Así, pues, la tendencia que se ha convertido en insoportable y ha sido apartada de su objeto vuelve a la conciencia en forma de percepción de su contraria (como perteneciente al objeto de la tendencia). El sentimiento amoroso se convierte en percepción de su contrario, el interés se hace persecución. Hemos conseguido ver esta hipótesis confirmada por observaciones ulteriores. Los casos de demencia paranoica publicados por Maeder en el último volumen del «Jahrbuch»[2] han reforzado considerablemente esta hipótesis; el mismo Freud ha podido determinar, en estudios posteriores, detalles muy precisos relativos al mecanismo mental de las diferentes formas de paranoia, que sólo habíamos presentido en 1908, además de los caracteres fundamentales de la paranoia. [1] He dado las definiciones de estos términos en mi artículo "Las neurosis a la luz de las teorías de Freud". Ver el volumen Lélekelemzés (Psicoanálisis), edición de M. Dick. [2]Jahrbuch für Psychoanalitische u. psychopath. Forschungen. Vol. 11 (Deuticke, Viena y Leipzig).
ISSN:0123-8884