Yo, cualquier Yo: Gabriela Liffschitz, fotógrafa

En Recursos Humanos y Efectos colaterales, Gabriela Liffschitz compone una serie de autorretratos, verbales y visuales, de un cuerpo específico: el cuerpo de una mujer que tiene cáncer. Sin disimular las marcas de la enfermedad ni escribir con ellas un melodrama lacrimógeno, Liffschitz escenifica la...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Paola Cortés Roca
Format: Article
Language:Spanish
Published: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires 2010-07-01
Series:Mora
Subjects:
Online Access:http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1853-001X2010000100004
Description
Summary:En Recursos Humanos y Efectos colaterales, Gabriela Liffschitz compone una serie de autorretratos, verbales y visuales, de un cuerpo específico: el cuerpo de una mujer que tiene cáncer. Sin disimular las marcas de la enfermedad ni escribir con ellas un melodrama lacrimógeno, Liffschitz escenifica la belleza e incluso la femineidad como artificio. Libros y muestra de fotografías, terapéutica visual, prosa poética con imágenes, la obra de Liffschitz no pertenece a ningún género y simultáneamente navega entre todos. No convoca a una lectura autónoma de lo fotográfico sino que pide ser leída en relación con la experiencia de la fotógrafa, aunque eluda la simple mostración de la realidad o la inocencia del testimonio visual. Producido en un momento de relativa destrucción de la autonomía estética, el trabajo de Liffschitz ofrece imágenes que no reproducen nada: ni los códigos de la buena o mala fotografía, ni los moldes discursivos para narrar el cáncer, ni siquiera el objeto fotografiado. Son imágenes diaspóricas, ni realidad ni ficción, al mismo tiempo ficción y realidad. Son imágenes que desafían el presente sugiriendo que jamás tenemos somos un cuerpo, ni siquiera lo poseemos; sólo lo ganamos o lo perdemos, lo entregamos al placer o al deseo.<br>In Recursos Humanos and Efectos colaterales, Gabriela Liffschitz composes a series of verbal and visual self-portraits that show a specific body: the body of a woman who has breast cancer. Refusing to write a melodrama or to disguise the marks of the disease, Liffschitz presents beauty and even femininity as artifice. Taking the form of books and photographic exhibitions, visual therapy or illustrated poetic prose, Liffschitz's work belongs to no genre but simultaneously navigates through all of them. It does not call for an autonomous reading of photographic production but requires to be read in connection with the photographer's experience while avoiding the easy display of reality or the innocence of visual testimony. Emerged in an age of relative destruction of aesthetic autonomy, Liffschitz's images do not replicate codes of good or bad photography, nor the discourse on cancer, not even the photographed object. They are diasporic images: neither reality nor fiction, and at the same time, both fiction and reality. They challenge us by suggesting that we never are or even have a body but we earn or lose it, we surrender it to pleasure or desire.
ISSN:0328-8773
1853-001X