Summary: | Nos acostumbramos al horror y a las formas convencionales de representarlo: las imágenes de guerra ya no escandalizan,posiblemente debido al habituación que provocan la reproducción constante y la accesibilidad, que les quitaron dramatismo a laviolencia que exhiben. Día a día las imágenes sobre la miseria humana recorren el planeta y alimentan no sólo a la prensagráfica y televisiva sino también las exposiciones artísticas, ya que difícilmente un fotografía pueda escapar a un destino estéticoinmanente. Históricamente, las representaciones tienen un sentido moral relacionado con el del productor de la imagen: pormomentos corren por cuenta de un observador testigo, en otros casos es un sobreviviente. Pero esto cambia cuando el productorde la imagen es también el perpetrador de un crimen. Analizo a continuación una serie de fotografías tomadas por soldados de losejércitos dominadores en diversas guerras del siglo veinte, para dar cuenta de la relación entre poder y terror que se expresa enuna estética del horror.
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