Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras

En el ámbito social del Virreynato peruano, en tiempos de su máximo esplendor, a fines del seiscientos y comienzos del setecientos, pese a la clara delimitación de las clases sociales, se pasó por una etapa de acentuada, religiosidad y misticismo que, al lado de la proliferación de iglesias, conven...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Javier Mariátegui
Format: Article
Language:English
Published: Colegio Médico del Perú 2001-03-01
Series:Acta Médica Peruana
Subjects:
Online Access:https://amp.cmp.org.pe/index.php/AMP/article/view/1757
_version_ 1797786200604409856
author Javier Mariátegui
author_facet Javier Mariátegui
author_sort Javier Mariátegui
collection DOAJ
description En el ámbito social del Virreynato peruano, en tiempos de su máximo esplendor, a fines del seiscientos y comienzos del setecientos, pese a la clara delimitación de las clases sociales, se pasó por una etapa de acentuada, religiosidad y misticismo que, al lado de la proliferación de iglesias, conventos y otros espacios de culto, generó una notable gravitación de lo creencial religioso en una cerrada pero con relación estrecha de sus estratos sociales. En ese medio, en el inferior y marginal de la sociedad limeña, en los extramuros de la Ciudad de los Reyes, vivió un mulato. San Martin de Porras, quien sufrió en su infancia y temprana adolescencia la pobreza y limitaciones propias de una colectividad de negros siervos en un extenso barrio de gente de color. Su ingénito afán de servicio lo hizo desde muy temprano formarse como auxiliar práctico, “barbero” y herbolista, para integrarse después, como “donado”, a un convento de Lima, Martín optó por un género de vida religioso caracterizado por el cumplimiento de las más humildes tareas monásticas, como un modo de superar su condición personal y hacer penitente y expiatoria su existencia. En su lugar de preferente actividad, la enfermería, cuidó de los pacientes pobres con una piedad y abnegación sin límites, logrando curaciones y alivios de las enfermedades en las que se vio pronta huella de lo milagroso, difundiéndose su arte excepcional en toda la sociedad limeña, incluyendo la corte virreinal y el propio Virrey. Murió “en olor de santidad” y su imagen fue recortada desde entonces como la de un santo. Vivió en una Lima de excepción, en que coincidieron su vida las de Santo Toribio de Mogrovejo, de Santa Rosa de Lima y del beato Juan Masías. Se comentan aspectos de su personalidad y la simbología de la “escoba”, instrumento de su humilde trabajo y después de la señal de generosa entrega al prójimo.
first_indexed 2024-03-13T01:05:31Z
format Article
id doaj.art-0c31e7f687c04d0cadeb8a4a885aee55
institution Directory Open Access Journal
issn 1018-8800
1728-5917
language English
last_indexed 2024-03-13T01:05:31Z
publishDate 2001-03-01
publisher Colegio Médico del Perú
record_format Article
series Acta Médica Peruana
spelling doaj.art-0c31e7f687c04d0cadeb8a4a885aee552023-07-06T06:05:35ZengColegio Médico del PerúActa Médica Peruana1018-88001728-59172001-03-01181Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de PorrasJavier Mariátegui0Universidad Peruana Cayetano Heredia En el ámbito social del Virreynato peruano, en tiempos de su máximo esplendor, a fines del seiscientos y comienzos del setecientos, pese a la clara delimitación de las clases sociales, se pasó por una etapa de acentuada, religiosidad y misticismo que, al lado de la proliferación de iglesias, conventos y otros espacios de culto, generó una notable gravitación de lo creencial religioso en una cerrada pero con relación estrecha de sus estratos sociales. En ese medio, en el inferior y marginal de la sociedad limeña, en los extramuros de la Ciudad de los Reyes, vivió un mulato. San Martin de Porras, quien sufrió en su infancia y temprana adolescencia la pobreza y limitaciones propias de una colectividad de negros siervos en un extenso barrio de gente de color. Su ingénito afán de servicio lo hizo desde muy temprano formarse como auxiliar práctico, “barbero” y herbolista, para integrarse después, como “donado”, a un convento de Lima, Martín optó por un género de vida religioso caracterizado por el cumplimiento de las más humildes tareas monásticas, como un modo de superar su condición personal y hacer penitente y expiatoria su existencia. En su lugar de preferente actividad, la enfermería, cuidó de los pacientes pobres con una piedad y abnegación sin límites, logrando curaciones y alivios de las enfermedades en las que se vio pronta huella de lo milagroso, difundiéndose su arte excepcional en toda la sociedad limeña, incluyendo la corte virreinal y el propio Virrey. Murió “en olor de santidad” y su imagen fue recortada desde entonces como la de un santo. Vivió en una Lima de excepción, en que coincidieron su vida las de Santo Toribio de Mogrovejo, de Santa Rosa de Lima y del beato Juan Masías. Se comentan aspectos de su personalidad y la simbología de la “escoba”, instrumento de su humilde trabajo y después de la señal de generosa entrega al prójimo. https://amp.cmp.org.pe/index.php/AMP/article/view/1757Martín de porrasLimaCuidados de enfermería
spellingShingle Javier Mariátegui
Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
Acta Médica Peruana
Martín de porras
Lima
Cuidados de enfermería
title Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
title_full Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
title_fullStr Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
title_full_unstemmed Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
title_short Un santo mulato en la Lima Seiscentista: Martín de Porras
title_sort un santo mulato en la lima seiscentista martin de porras
topic Martín de porras
Lima
Cuidados de enfermería
url https://amp.cmp.org.pe/index.php/AMP/article/view/1757
work_keys_str_mv AT javiermariategui unsantomulatoenlalimaseiscentistamartindeporras