Summary: | Los estilos de vida han sido señalados como el principal factor de riesgo para el desarrollo de las enfermedades no transmisibles del siglo XXI, dejando frecuentemente de lado el papel de las condiciones materiales de reproducción de la vida cotidiana en el modelamiento de los hábitos y los comportamientos. Este artículo aborda las tensiones y transacciones en torno a la alimentación de familias de la ciudad de Santiago de Chile, en las que las mujeres-madres trabajan remuneradamente y a la vez son las principales responsables del trabajo doméstico y de cuidado. Por medio de un enfoque etnográfico se realizaron entrevistas a las mujeres-madres y observación pasiva y participante en 20 hogares entre los años 2015 y 2017, para reconstruir, utilizando teoría fundamentada, las estrategias alimentarias y de conciliación trabajo-familia. Dichas estrategias articulan cotidianamente aspectos materiales, culturales, de clase y de género, tanto de nivel micro como macrosocial, una suerte de puzzle que estabiliza preferencias, disposiciones y decisiones (habitus). Los resultados indican que las mujeres-madres modelan los modos y estilos de vida familiares por medio de dichas estrategias, modulando y responsabilizándose de aspectos estructurales que las trascienden, lo que tensiona y precariza tanto su vida personal, como la familiar.
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