El instruido en la corte y las aventuras del estremeño (1789): fuente para el estudio del habla extremeña en el siglo XVIII

Este trabajo la novela señalada en el título con el propósito de apuntar una serie de rasgos propios del habla de Extremadura que la autora, Clara Jara del Soto, pone en boca de uno de los personajes, natural de esa región. Así, se registran muy especialmente características de tipo fonético (vacila...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Amy Sevcik
Format: Article
Language:Spanish
Published: Asociación de Jóvenes Investigadores de Historiografía e Historia de la Lengua Española 2004-12-01
Series:Res Diachronicae Virtual
Online Access:https://resdiachronicae.files.wordpress.com/2013/12/volumen-3-07_53_65_sevcik_amy.pdf
Description
Summary:Este trabajo la novela señalada en el título con el propósito de apuntar una serie de rasgos propios del habla de Extremadura que la autora, Clara Jara del Soto, pone en boca de uno de los personajes, natural de esa región. Así, se registran muy especialmente características de tipo fonético (vacilación de vocales átonas, epéntesis de la semiconsonante [j], rotacismo, pérdida de /d/ intervocálica, aspiración de la /f-/ inicial latina, etc.), si bien no faltan algunas de otros niveles, como la morfología (omisión del elemento velar en el presente indicativo de los verbos incoativos) o la sintaxis(anteposición del artículo ante el posesivo); todas ellas aparecen actualmente en las diferentes hablas de Extremadura, lo que pone de manifiesto cierto conocimiento del español utilizado en esta zona, por más que, según se señaló, no se tenga la certeza de que la autora fuera originaria de la región. Hace su aparición la dicotomía oral-escrito, en este caso –y como se apuntó en varias ocasiones en el debate– en forma de oralidad reproducida en lo escrito: se busca construir lo que se define como tipo cómico por medio de la recreación de los rasgos más característicos de una forma de hablar que, generalmente, no trasciende a la escritura. De ahí que, a menudo, se produzcan inconsistencias a la hora de reproducir los rasgos señalados, y éstos no aparezcan de forma sistemática, lo que no es sino el resultado de la finalidad del tipo cómico: no tanto ser reflejo fiel de la realidad lingüística, sino un esbozo –lingüístico y no lingüístico– de una figura cómica popular para el lector. También en relación con la oralidad en lo escrito, se apuntaron las reservas con que se deben tildar de vulgarismos algunos rasgos que, si bien hoy pueden serlo, no se tenían por tales en el siglo XVIII, como puede ser la reducción de los grupos cultos. Resulta, pues, imprescindible cierta cautela a la hora de enjuiciar estos fenómenos desde la sincronía actual, habida cuenta los cambios de apreciación normativa que se ha producido entre la Centuria Ilustrada y el momento actual; constituyen, por otro lado, tales elementos por sí mismos el objeto de un estudio de gran interés -y aún sin realizarsobre la estandarización y los cambios de norma en el tránsito del español peninsular del siglo XVIII al del día de hoy.
ISSN:1887-3553