Summary: | Desde el año 2010, el artista Juan Manuel Echavarría y el videasta Fernando Grisález recorren el territorio colombiano en sus recónditos más alejados tras el rastro de escuelas primarias abandonadas por motivo del conflicto y de los desplazamientos que ocasiona. Esta investigación responde a un triple proyecto: 1) darle visibilidad nacional a los estragos del conflicto; 2) educar contra la guerra; 3) elaborar un lenguaje estético que sea capaz de informar y conmover a la vez, pero sin abrumar al espectador.Este artículo se propone así analizar la serie Silencios (fotografías y vidéo) de los mencionados artistas y mostrar cómo logran construir una estética de la ausencia, a la vez capaz de sensibilizar, conmover, y denunciar.
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