UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO

<p>Cada alarido de la parturienta era como un rayón hondo en el alma de Jorge Romero. Jamás en su corta vida había oído tales gritos de angustia, rítmicos, periódicos, desgarrantes, seguidos de cortos intervalos de reposo, en que la mujer quedaba exhausta, flácidos los miembros, entorn...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Alfonso Castro
Format: Article
Language:Spanish
Published: Editorial Kimpres 1978-10-01
Series:Medicina
Subjects:
Online Access:http://revistamedicina.net/ojsanm/index.php/Revistamedicina/article/view/1187
_version_ 1819083506178850816
author Alfonso Castro
author_facet Alfonso Castro
author_sort Alfonso Castro
collection DOAJ
description <p>Cada alarido de la parturienta era como un rayón hondo en el alma de Jorge Romero. Jamás en su corta vida había oído tales gritos de angustia, rítmicos, periódicos, desgarrantes, seguidos de cortos intervalos de reposo, en que la mujer quedaba exhausta, flácidos los miembros, entornados los ojos, sudorosa la faz.<br />Estúpida la naturaleza cuando así torturaba a un ser delicado, después de deformarlo<br />y someterlo a prueba tan violenta.<br />Estúpido el amor, que en el hombre era placer y en la mujer un penar de nueve meses para luego terminar en aquella horrible tragedia, en que las carnes martirizadas, antes tersas y hermosas, tornábanse en doliente martilleo de fuerzas implacables.<br />¡El amor!<br />Miraba en torno: por todas partes el desamparo, en el último cartucho de la humilde casa de huéspedes. Hacíansele palpable su miseria al contemplar, por mobiliario, el desvencijado catrecillo de estudiante, donde yacía la paciente entre pobres mantas revueltas; una mesa de pino desmantelada, que soportaba algunos libros de derecho, un termo de café y<br />unas cuantas vasijas de loza ordinaria y dos o tres sillas, tan maltrechas como el catre.<br />Pensaba en su situación desesperada asistiendo al acto fisiólogico y misterioso, sin saber que partido tomar. La casera, indiferente, se había acostado desde las diez, manifestándole que el hecho "era natural", que "eso les ocurría a todas las mujeres". y él allí, en la más cruel de las soledades, sin un centavo en el bolsillo y en la absoluta incapacidad de llamar un médico.<br />Maldecía la hora en que había seducido a la infeliz muchacha en un café, donde concurría por las noches a preparar sus lecciones. La quiso con ese afecto de los primeros años, que tiene más de vanidad que de sentimiento....</p>
first_indexed 2024-12-21T20:33:39Z
format Article
id doaj.art-26ec795fef234d4bb1bacfe4c8bd5ed3
institution Directory Open Access Journal
issn 0120-5498
2389-8356
language Spanish
last_indexed 2024-12-21T20:33:39Z
publishDate 1978-10-01
publisher Editorial Kimpres
record_format Article
series Medicina
spelling doaj.art-26ec795fef234d4bb1bacfe4c8bd5ed32022-12-21T18:51:10ZspaEditorial KimpresMedicina0120-54982389-83561978-10-011144501170UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLOAlfonso Castro0Academia Nacional de Medicina<p>Cada alarido de la parturienta era como un rayón hondo en el alma de Jorge Romero. Jamás en su corta vida había oído tales gritos de angustia, rítmicos, periódicos, desgarrantes, seguidos de cortos intervalos de reposo, en que la mujer quedaba exhausta, flácidos los miembros, entornados los ojos, sudorosa la faz.<br />Estúpida la naturaleza cuando así torturaba a un ser delicado, después de deformarlo<br />y someterlo a prueba tan violenta.<br />Estúpido el amor, que en el hombre era placer y en la mujer un penar de nueve meses para luego terminar en aquella horrible tragedia, en que las carnes martirizadas, antes tersas y hermosas, tornábanse en doliente martilleo de fuerzas implacables.<br />¡El amor!<br />Miraba en torno: por todas partes el desamparo, en el último cartucho de la humilde casa de huéspedes. Hacíansele palpable su miseria al contemplar, por mobiliario, el desvencijado catrecillo de estudiante, donde yacía la paciente entre pobres mantas revueltas; una mesa de pino desmantelada, que soportaba algunos libros de derecho, un termo de café y<br />unas cuantas vasijas de loza ordinaria y dos o tres sillas, tan maltrechas como el catre.<br />Pensaba en su situación desesperada asistiendo al acto fisiólogico y misterioso, sin saber que partido tomar. La casera, indiferente, se había acostado desde las diez, manifestándole que el hecho "era natural", que "eso les ocurría a todas las mujeres". y él allí, en la más cruel de las soledades, sin un centavo en el bolsillo y en la absoluta incapacidad de llamar un médico.<br />Maldecía la hora en que había seducido a la infeliz muchacha en un café, donde concurría por las noches a preparar sus lecciones. La quiso con ese afecto de los primeros años, que tiene más de vanidad que de sentimiento....</p>http://revistamedicina.net/ojsanm/index.php/Revistamedicina/article/view/1187Literatura, poesía, cuento, Stradivarius Criollo, Dr. Alfonso Castro
spellingShingle Alfonso Castro
UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
Medicina
Literatura, poesía, cuento, Stradivarius Criollo, Dr. Alfonso Castro
title UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
title_full UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
title_fullStr UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
title_full_unstemmed UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
title_short UN CUENTO DE ALFONSO CASTRO. STRADIVARIUS CRIOLLO
title_sort un cuento de alfonso castro stradivarius criollo
topic Literatura, poesía, cuento, Stradivarius Criollo, Dr. Alfonso Castro
url http://revistamedicina.net/ojsanm/index.php/Revistamedicina/article/view/1187
work_keys_str_mv AT alfonsocastro uncuentodealfonsocastrostradivariuscriollo