Summary: | El objetivo de este artículo es analizar la teoría política de Carl Schmitt y Hannah Arendt, quienes tienen puntos de vista completamente opuestos. En el primer caso, se trata de la instauración de un Estado totalitario, que anula completamente la participación ciudadana y el ejercicio de las libertades políticas de los ciudadanos, llevando de esta manera al fracaso y a la ruina común. No así la posición teórica de Hannah Arendt, que constituye una propuesta de reconstrucción ciudadana, donde los habitantes de una comunidad determinada luchan por no perder su derecho a tener derechos, a participar del debate público en un ambiente plural y, al mismo tiempo, la invitación a resistir a gobernantes tiranos -como es el caso de Hitler-, que llevaron a todo un pueblo al desastre y exterminio total. El buen gobierno depende del concepto político que tenga: totalitario o participativo, incluyente o excluyente, que defiende la vida de los ciudadanos o los persigue y asesina.
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