Gastroesophageal reflux disease-related symptom recurrence in patients discontinuing proton pump inhibitors for Bravo wireless esophageal pH monitoring study

Background: Patients with gastroesophageal reflux disease (GERD) are treated with proton pump inhibitors (PPIs). Those that do not achieve symptom relief, or non-responders, usually undergo esophageal pH monitoring off PPIs in order to confirm the presence of GERD. Aims: To assess the efficacy of th...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: R. Schey, S.P. Alla, D. Midani, H.P. Parkman
Format: Article
Language:English
Published: Elsevier 2017-10-01
Series:Revista de Gastroenterología de México (English Edition)
Online Access:http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2255534X17300622
Description
Summary:Background: Patients with gastroesophageal reflux disease (GERD) are treated with proton pump inhibitors (PPIs). Those that do not achieve symptom relief, or non-responders, usually undergo esophageal pH monitoring off PPIs in order to confirm the presence of GERD. Aims: To assess the efficacy of the reverse-PPI trial in evaluating the presence of GERD or its recurrence rates, as well as to identify a correlation between the symptom recurrence rates and GERD severity determined by 48-hour Bravo esophageal pH-monitor testing. Methods: A final total of 205 patients that underwent the 48-hour Bravo esophageal pH-monitoring study were retrospectively included. Patients discontinued PPI usage for at least 7 days prior to testing, and completed symptom questionnaires during the 2-day test. The Bravo test was considered positive if the percentage of time with esophageal pH <4 was >4.4%. Results: A total of 363 patients underwent 48-hour Bravo testing and of those patients, 205 were eligible for the study. Ninety-two patients reported symptoms as being «same/better» and 113 as being «worse» after stopping PPIs. Of the 92 patients with improved symptoms, 44 (48%) had documented acid reflux during the Bravo study, compared with 65 of 113 (58%) patients with worsening symptoms that also complained of acid reflux. Of the 109 patients found to have confirmed GERD upon pH monitoring, 65 (59.6%) reported a worsening of symptoms, compared with 48 of 96 (50.0%) patients without GERD (p = 0.043). Main symptoms stated to be worse included heartburn, chest pain, regurgitation, nausea, and belching (p < 0.05). Of the 205 patients, 103 were off PPIs for 7 days. Seventy-two of them (68.9%) reported a worsening of symptoms, compared with 40 of the 102 (41.2%) patients that were off PPIs for > 7 days (p = 0.042) Conclusion: Symptom exacerbation following PPI cessation for at least 7 days correlated with acid reflux severity assessed by Bravo testing. Patients off PPIs for 7 days had a higher likelihood of experiencing worsening symptoms, compared with those off PPIs for more than 7 days. These findings suggest that when PPIs are held for 7 days or less prior to Bravo testing, acute worsening of upper GI symptoms due to the abrupt discontinuation of therapy may influence the Bravo results. The etiology of this may be related to rebound acid hypersecretion and needs to be further elucidated in future studies. Resumen: Antecedentes: Los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) son tratados con inhibidores de la bomba de protones (IBP). Aquellos que no logran el alivio de los síntomas, o los no respondedores, usualmente son sometidos a la monitorización de pH esofágico, habiendo suspendido los IBP, para así confirmar la presencia de la ERGE. Objetivos: Valorar la eficacia de la prueba con IBP invertida en la evaluación de la presencia de ERGE o sus tasas de recurrencia, así como la identificación de una correlación entre las tasas de recurrencia de los síntomas y la gravedad de la ERGE determinada por pruebas de monitorización de pH esofágico Bravo de 48 h de duración. Métodos: Un total final de 205 pacientes sometidos a las pruebas de monitorización de pH esofágico Bravo de 48 h de duración fueron incluidos retrospectivamente. Los pacientes descontinuaron el uso de los IBP por al menos 7 días previo a la prueba y completaron cuestionarios sintomáticos durante los 2 días de la prueba. La prueba Bravo se consideró positiva si el porcentaje de tiempo con pH esofágico < 4 era > 4.4%. Resultados: Un total de 363 pacientes se sometieron a la prueba Bravo de 48 h, y de esos pacientes, 205 fueron elegibles para el estudio. Noventa y dos pacientes reportaron síntomas de estar «igual/mejor» y 113 de estar «peor» después de la suspensión de IBP. De los 92 pacientes con mejoría de síntomas, 44 (48%) tenían reflujo ácido durante la prueba Bravo documentado, comparado con 65 de 113 (58%) pacientes con empeoramiento de síntomas que también se refirieron tener reflujo ácido. De los 109 pacientes en los cuales se confirmó la ERGE con la monitorización de pH, 65 (59.6%) reportaron un empeoramiento sintomático, comparado con 48 de 96 (50.0%) pacientes sin ERGE (p = 0.043). Los síntomas principales declarados como empeorados incluyeron acidez, dolor de pecho, regurgitación, náuseas y eructación (p < 0.05). De los 205 pacientes, 103 no tomaron los IBP por 7 días. Setenta y dos de ellos (68.9%) reportaron un empeoramiento de síntomas, comparados con 40 de los 102 (41.2%) pacientes que no tomaron IBP por > 7 días (p = 0.042). Conclusión: La exacerbación sintomática seguida de la suspensión de los IBP de por al menos 7 días correlacionó con la severidad de reflujo ácido evaluado por la prueba Bravo. Los pacientes que no tomaron IBP por 7 días presentaban mayor probabilidad de experimentar empeoramiento de síntomas comparados con aquellos que no tomaron los IBP por más de 7 días. Estos hallazgos indican que cuando los IBP son suspendidos por 7 días o menos previo a la prueba Bravo, el empeoramiento agudo de los síntomas gastrointestinales superiores, debido a la descontinuación abrupta de la terapia, puede influir los resultados de la prueba Bravo. La etiología de esto puede estar relacionada con la hipersecreción ácida de rebote y requiere ser elucidada aún más en estudios a futuro. Keywords: Gastroesophageal reflux disease, Proton pump inhibitor discontinuation, Bravo pH monitoring, Symptoms, Palabras clave: Enfermedad por reflujo gastroesofágico, Descontinuación de inhibidor de la bomba de protones, Monitorización de pH Bravo, Síntomas
ISSN:2255-534X