Summary: | El Sistema Paleógeno, ampliamente distribuido en Cuba, representado por rocas carbonatadas y terrígenas. contiene asociaciones fósiles muy abundantes, variadas y bien preservadas, destacándose los foraminíferos, moluscos y equinodermos. El Paleoceno-Eoceno Medio aporta más de 20 géneros y aproximadamente 30 especies de macroforaminíferos, que contribuyen a su subdivisión bioestratigráfica. Para el Paleoceno se conocen macroforaminíferos a partir del Paleoceno Medio al Superior por la presencia de Ranikothalia bermudezi, asociada a Discocyclina barkeri, D. weaveri y Pseudophragmina (Athecocyclina) stephensoni. El Eoceno Inferior está datado por la aparición de Discocyclina anconensis, Pseudophragmina (Proporocyclina) tobleri, Eoconuloides lopeztrigoi, E. wellsi, Helicostegina dimorpha y por la extinción en su techo de Discocyclina cristensis y Pseudophragmina (Arhecocyclina) stephensoni. En el Eoceno Medio la asociación más temprana está constituida fundamentalmente por Helicostegina dimorpha, Eoconuloides wellsi, Asterocyclina havanensis, Fabiania cassis, Gunteria floridana, entre otros. Para el Eoceno Medio, parte media, el conjunto más representativo es: Lepidocyclina (Polylepidina) antillea, Discocyclina marginara, Asterocyclina aster, Cushmania americana, Eorupertia bermudezi, Eulinderina sp., Chapmanina sp. Por último, la parte alta del Eoceno Medio está datada por: Lepidocyclina (Lepidocyclina) pustulosa, L. (L.) macdonaldi, L. chaperi, Boreloides cubensis, Nummulites striatoreticulatus y Heterostegina ocalana, entre las especies más frecuentes.
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