| Summary: | pesar de que más del 90 % de los hipertensos se incluyen en la categoría de esenciales, se pueden demostrar significativas diferencias entre ellas en cuanto a la respuesta a diferentes fármacos, curso evolutivo y pronóstico<sup>1-5</sup>. Brunner y col<sup>6</sup> diferenciaron tres grupos de hipertensos esenciales sobre la base de los niveles de renina plasmática. Este criterio ha sido definido por Laragh y col<sup>2</sup>, quienes han llegado a correlacionar cifras de natriuresis de 24 horas con los niveles de renina plasmática (Fig. 1). En estudios de seguimiento, dicho autor ha llegado a confirmar que los hipertensos con niveles elevados de renina presentan una evolución más tórpida de su enfermedad, en la que a su vez son más frecuentes las complicaciones cardiacas y cerebrovasculares, lo que también ha sido corroborado por otros autores<sup>7,8</sup>. Sin embargo, Norman Kaplan<sup>9</sup> considera que esta subdivisión de los hipertensos esenciales es un tanto arbitraria, y que, en realidad, se trata más de un artificio matemático que de una realidad fisiopatológica.
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