Summary: | Este artículo trata de la difícil relación entre turismo y patrimonio material e inmaterial. El turismo en México enfrenta una fuerte competencia que le obliga a ofrecer un plus cultural para seguir competitivo a nivel internacional y poder así personalizar las estadías vacacionales. Se ofrece sol, playa y exotismo cultural. La cultura, por tanto, se vuelve mercancía. ¿Cómo conciliar el respeto por la cultura y la necesidad económica? ¿Cómo lograr un equilibrio razonable entre la cultura identitaria y la cultura mercancía sin que uno se valorice en forma excluyente en detrimento del otro? Exponemos aquí el caso del Parque eco-arqueológico de Bocana del Río, Huatulco (Oaxaca) a cargo de dos entidades federales diferentes:el Fondo Nacional para el Turismo y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
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