Summary: | Al comentar esta reciente publicación del profesor Javier Marcos Arévalo, es im- prescindible referirse a la tarea que el au- tor viene realizando desde hace más de un cuarto de siglo en Extremadura. De hecho, puede decirse que la –tardía- institucionali- zación de la Antropología cultural en la Universidad regional tiene mucho que ver con esa tarea de concienciación de los pode- res públicos a la que Javier se ha dedicado en todo este tiempo. Como investigador social, no ha dejado de clamar, a veces pa- recía que en el desierto, para una normali- zación de la Antropología no sólo en el mundo universitario, sino en general en la sociedad extremeña, tanto en las distintas administraciones como en la empresa pri- vada; lo cierto es que su tarea sigue siendo necesaria especialmente en lo que se refiere a la inserción del profesional de la Antropo- logía en los equipos técnicos de gestión del Patrimonio Cultural. Al comentar esta reciente publicación del profesor Javier Marcos Arévalo, es im- prescindible referirse a la tarea que el au- tor viene realizando desde hace más de un cuarto de siglo en Extremadura. De hecho, puede decirse que la –tardía- institucionali- zación de la Antropología cultural en la Universidad regional tiene mucho que ver con esa tarea de concienciación de los pode- res públicos a la que Javier se ha dedicado en todo este tiempo. Como investigador social, no ha dejado de clamar, a veces pa- recía que en el desierto, para una normali- zación de la Antropología no sólo en el mundo universitario, sino en general en la sociedad extremeña, tanto en las distintas administraciones como en la empresa pri- vada; lo cierto es que su tarea sigue siendo necesaria especialmente en lo que se refiere a la inserción del profesional de la Antropo- logía en los equipos técnicos de gestión del Patrimonio Cultural.
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