SARS-CoV-2: ¿está presente en la conjuntiva?

La familia Orthocoronavirinae fue descubierta en la década de 1960. Son virus envueltos de ARN monocatenario positivo y el tamaño de su genoma varía aproximadamente entre 26 y 32 kb, siendo el más grande para un virus ARN. En México, el primer caso reportado fue el de una persona proveniente de Ital...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Héctor Pérez-Cano, Óscar Morales-López, Monserrat Y. Garrido-Santos, Selma A. Somilleda-Ventura
Format: Article
Language:English
Published: Permanyer 2021-01-01
Series:Revista Mexicana de Oftalmología
Subjects:
Online Access:https://www.rmo.com.mx/frame_esp.php?id=263
Description
Summary:La familia Orthocoronavirinae fue descubierta en la década de 1960. Son virus envueltos de ARN monocatenario positivo y el tamaño de su genoma varía aproximadamente entre 26 y 32 kb, siendo el más grande para un virus ARN. En México, el primer caso reportado fue el de una persona proveniente de Italia. Tomando este como día 1, los casos se han ido incrementando y, hasta el momento de escribir el presente artículo, se tenían contabilizadas 133,974 personas infectadas y 15,944 decesos. La conjuntiva se ha propuesto como vía de entrada para el SARS-CoV-2. Sin embargo, en una búsqueda de material genético del coronavirus en muestras de lagrima y conjuntiva, los pacientes que no mostraban conjuntivitis resultaron negativos a la presencia de material genético viral, y solo una persona resultó positiva, tanto en muestras de lagrima como de conjuntiva. Los resultados negativos de ARN del SARS-CoV-2 en las lágrimas y las secreciones conjuntivales podría indicar que el virus no se replica en los epitelios conjuntivales, pero podría estar presente en cantidades no detectables, lo que no descarta que pueda ser transmitido a través de la conjuntiva.
ISSN:0187-4519