Summary: | En los últimos años hemos escrito capítulos y artículos de que versan sobre los cánidos prehispánicos, la fauna doméstica y el uso y aprovechamiento de los recursos animales por las antiguas culturas mesoamericanas; sin embargo, poco se ha escrito sobre lo que representan los restos óseos de peces en el contexto arqueológico. Así, en esta ocasión, les compartimos los resultados del análisis de los huesos de peces que fueron encontrados en el sitio arqueológico teotihuacano de Teopancazco, los cuales forman parte, como otros tipos de vestigios, del proyecto: Teotihuacan: elite y gobierno, Teopancazco, el cual fue dirigido y coordinado por la Dra. Linda R. Manzanilla, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas, de la UNAM. Estos materiales arqueozoológicos, que son raros de encontrar en el contexto arqueológico mesoamericano, sorprendieron por su abundancia pues, hasta antes de las investigaciones en dicho sitio, sólo se habían reportado no más de una veintena de elementos óseos en este grupo de vertebrados. La identificación anatómica de los huesos y su posterior determinación taxonómica, con esquemas, fotografías, pero sobre todo con esqueletos biológicos de comparación, permitió descartar los argumentos que afirmaban que las antiguas culturas prehispánicas no tenían gusto ni accesibilidad a los recursos costeros, más aún, permitieron conocer como fueron transportados los peces, a la mítica Ciudad donde los hombres se hicieron dioses, y con ello establecer que los recursos pesqueros, sirvieron para satisfacer diferentes necesidades alimentarias, pero también ceremoniales, ornamentales, religiosas y de ofrenda.
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