Summary: | La persuasión se basa en aspectos emocionales. No tiene que ver con argumentos lógicos, sino con recursos que apunten al corazón. El remitente del mensaje intenta cambiar el comportamiento, los sentimientos, las intenciones o el punto de vista de otro por medios comunicativos. Los oradores a los que nos referimos, principalmente políticos, ya que generalmente intentan manipularnos, se dirigen a un grupo con el que tienen algo en común, por ejemplo, raza o religión, y usan miedos y odios, prejuicios e inclinaciones, convicciones e ideales comunes al grupo. Se utilizarán diferentes técnicas para manipular y podemos estudiarlas desde la perspectiva retórica clásica, prestando atención a la elocutio (elementos estilísticos), el ordo (orden) y la dispositio (organización de argumentos), centrándonos en cómo se eligen, repiten o evitan las palabras. El remitente también utilizará discursos anteriores, predicciones sin ninguna base y otras estrategias para infundir miedo en los destinatarios (el Otro es una amenaza). Además, debemos considerar los diferentes canales que existen actualmente para difundir ideas, como lo harán los autores de los diferentes artículos de este número especial.
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