Summary: | La erosión eólica puede alterar la calidad de los suelos y la atmósfera. La magnitud de estos efectos es variable según el tipo de suelo y su uso, y está asociada con el tipo de transporte de las partículas: rodadura y saltación deterioran más el suelo mientras que la suspensión tiende a emitir partículas finas (PM10) afectando la calidad del aire. El objetivo de este estudio fue analizar la magnitud de la erosión eólica en diferentes suelos de la Argentina, con el fin de inferir su incidencia sobre la degradación del suelo y la emisión de partículas finas a la atmósfera. El estudio se llevó a cabo en cuatro sitios de la Argentina, ubicados en las provincias de Chaco (CHA), San Luis (SLU), La Pampa (LPA) y Río Negro (PAT). En los mismos se midió la erosión eólica a campo en parcelas cuadradas de 1 ha, por medio de colectores BSNE. Los resultados indican que tanto el material total circulante en el ambiente, definido como el flujo de masa (FM), como la erosión del suelo (Q), fueron mayores en los sitios con suelos menos evolucionados de SLU (Ustipsamment) y LPA (Haplustol) y menores en los sitios con suelos mas evolucionados de CHA (Hapludol) o con suelos poco evolucionados pero con cobertura vegetal permanente de pastos naturales de PAT (Haplargid). El transporte de material se realizó, principalmente, por saltación y rodadura en SLU, LPA y CHA y por suspensión en PAT. En este último sitio la presencia de cobertura vegetal, aunque en baja proporción (10%), elevó el perfil del viento e incrementó la suspensión. El cociente FM/Q, un índice de la proporción de la erosión del suelo en relación a la movilización total de material en el ambiente, fue máxima en PAT, intermedia en SLU y LPA y mínima en CHA. Se pudo concluir que en ambientes con altas velocidades de viento, suelos poco evolucionados como los Haplargides pero con manejos pastoriles que mantienen coberturas permanentes de pastos, la erosión eólica afectaría relativamente más a la calidad del aire que a la del suelo. La magnitud de este proceso estaría regida, principalmente, por el área disponible para la erosión. En suelos sometidos a manejos agrícolas, frecuentemente desnudos y de bajo grado de evolución como los Ustipsammentes y Haplustoles, la erosión eólica tendría efectos intermedios, afectando tanto a la calidad del suelo como a la del aire. Finalmente, en suelos relativamente más evolucionados y sometidos a manejos agrícolas como los Hapludoles, la erosión afectaría en mayor medida a la calidad del suelo, siendo la emisión de partículas finas de relativa menor importancia.
|