Summary: | En nuestra práctica nos resultan muy cercanos y familiares los programas estructurados de inmunizaciones para lactantes, preescolares y escolares (PNI = Programa Nacional de Inmunizaciones). Sin embargo, para la población adolescente y adultos jóvenes, no existe conciencia, ni menos un programa estatal de inmunizaciones para esta población. Por ello, están desprovistos de prestaciones organizadas y estructuradas en relación a vacunas.
El desarrollo de nuevas vacunas, acompañado de un avance tecnológico indiscutible, ha hecho posible contar hoy en día con nuevas vacunas plausibles de usar en adolescentes y adultos; tanto para reforzar la inmunidad adquirida por el PNI, como es el caso de difteria, tétanos, pertussis, o inmunizar para aquellas que no recibieron en la primera infancia como hepatitis B, parotiditis, rubéola, sarampión, polio etc.; o nuevas vacunas como hepatitis A o varicela y otras más recientes dirigidas espacia/mente a este grupo etáreo, como la vacuna para prevención de la infección por virus papiloma humano, la anti pertussis (a dosis adecuada para esta edad), y la anti menin-gocócica conjugada, según sea la necesidad epidemiológica.
Se agregan vacunas especiales en caso de viaje a zonas endémicas, como es el caso de rabia, encefalitis japonesa o fiebre amarilla; tema que no se incluye en este artículo, propio de la medicina del viajero, o tampoco el de aquellos con mayor susceptibilidad a infecciones específicas como las vacunas anti neumocócica 23 valente, anti meningocócica no conjugada o anti Hemophilus influenza b (Ej., Asplénicos, Hipogamaglobulinemia, S. nefrótico etc.).
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