Summary: | Antecedentes: El uso en procedimientos quirúrgicos del electrobisturí, dispositivos láser y bisturíes ultrasónicos permite un rápido corte y coagulación en los vasos sanguíneos. Tiene desventajas para el paciente y para el equipo quirúrgico, especialmente los que dedican la mayor parte de su tiempo a trabajar en salas de operaciones. Se puede afectar la mucosa ocular, nasal, tracto respiratorio superior e inferior. El efecto es directamente proporcional al tiempo de exposición y se puede observar en el mediano y largo plazo.
Objetivo: Describir las sustancias tóxicas derivadas del humo quirúrgico producido por el electrobisturí en su interacción con el tejido humano, como afectan al personal de la salud y que controles se pueden aplicar desde la seguridad y salud en el trabajo.
Reflexión: Los gases como el benceno, el formaldehido, los fragmentos de células sanguíneas, bacterias y virus que se volatilizan mediante esta técnica, afectan de diferentes formas al individuo expuesto. Como irritante de vías respiratorias o produciendo cambios a nivel celular que pueden causar hiperplasias o metaplasias celulares. Existen medidas de control insuficientes en los diseños e implementación debido a costos, comodidad y rendimiento del personal. La normatividad es nula y existen pocos estudios que permitan reconocer el problema para generar medidas de control adecuadas.
Conclusiones: El humo quirúrgico debe ser un factor de riesgo conocido por el personal de las salas de cirugía. Se deben: intervenir por el potencial efecto negativo en la salud; investigar los efectos sobre la salud y crear reglamentaciones que permitan disminuir los efectos que conlleva la exposición.
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