Summary: | Brasil y México han transitado en los últimos años veinte años por una reestructuración
productiva y comercial resultado, en gran medida, de los cambios en la orientación de la
política económica y de las alteraciones en las formas de concurrencia global. La apertura
de los mercados internos sin contrapesas fue considerada, por muchos, como el mejor camino
para el mejoramiento de las capacidades productivas y competitivas internas. Los dos
países han mostrado características particulares en su forma de inserción en los circuitos
comerciales y en su especialización económica, sin embargo, la liberalización dista mucho
de representar la tierra prometida. En este artículo se muestran algunas evidencias generales
en donde se apuntan los limitados efectos de este proceso para el impulso de trayectorias
industriales upgrading en ambas naciones.
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