Summary: | <p>La violencia filio?parental supone un serio problema para las instituciones sanitarias y sociales a causa de los efectos<br />nocivos que conlleva en el bienestar familiar y en la armonía social. El objetivo de este trabajo consiste en analizar<br />la película Tenemos que hablar de Kevin, dirigida por Lynne Ramsay. Por tanto, se describen las situaciones, los discursos,<br />los conflictos y las particularidades que caracterizan a los personajes para explicar la violencia ejercida por<br />un hijo hacia su madre. Además, se contempla la utilidad del empleo de esta película como instrumento educativo<br />para la formación de los jóvenes y los futuros profesionales.</p>
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