| Summary: | <p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Introducción</strong>: El empleo de la normotermia durante la circulación extracorpórea en pediatría fue iniciado por Lecompte en 1995. <strong></strong></span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Objetivo</strong>: Evaluar la respuesta hemodinámica con el empleo de la normotermia como método de protección de órganos durante la circulación extracorpórea en niños. <strong></strong></span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Método:</strong> Se distribuyeron aleatoriamente 100 pacientes mayores de 30 días. En normotermia (n=45) se utilizó temperatura de 36 <sup>0</sup>C, hematocrito mayor de 30 % y flujo de perfusión entre 2,8 y 3,5 L/min/m<sup>2</sup>. En hipotermia (n= 55), hematocrito entre 25 y 30 % y flujo de perfusión entre 2,2 y 2,8 L/min/m<sup>2</sup>. <strong></strong></span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Resultados:</strong> Ambos grupos fueron homogéneos en edad, peso y riesgo ajustado para los procedimientos quirúrgicos. La respuesta hemodinámica fue significativamente mejor con la normotermia, según valores de ácido láctico, saturación venosa central de oxígeno e índice cardíaco al final de la circulación extracorpórea y a las 8 horas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos. <strong></strong></span></p><p><span style="font-family: Verdana; font-size: small;"><strong>Conclusiones:</strong> La normotermia durante la circulación extracorpórea en niños es segura y eficaz. </span></p>
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