Estudio y Preparación Preoperatoria para Cirugía Ginecológica

<p>Es responsabilidad del ginecólogo realizar el estudio y preparación de la paciente quirúrgica teniendo en cuenta situaciones de riesgo para así evitar complicaciones leves o severas que comprometan los resultados de la cirugía y aun la vida de la paciente.</p><p...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Ricardo Rueda Gonzalez
Format: Article
Language:Spanish
Published: Editorial Kimpres 1997-12-01
Series:Medicina
Subjects:
Online Access:http://revistamedicina.net/ojsanm/index.php/Revistamedicina/article/view/761
Description
Summary:<p>Es responsabilidad del ginecólogo realizar el estudio y preparación de la paciente quirúrgica teniendo en cuenta situaciones de riesgo para así evitar complicaciones leves o severas que comprometan los resultados de la cirugía y aun la vida de la paciente.</p><p>Obviamente estas pautas generales muchas veces tendrán que ser interconsultadas para casos especiales con diversos especialistas, como corresponde a un hospital de tercer nivel.</p><p><strong>Antibióticos profilácticos</strong></p><p><strong></strong><br />Cuando existe un riesgo incrementado de infección quirúrgica, el empleo profiláctico de antibióticos en cirugía ginecológica es de práctica corriente. Ello implica la administración del antibiótico sin evidencias de infección, con el fin de prevenir la morbimortalidad relacionada con ella.</p><p>El objeto de la profilaxis antibiótica es disminuir la infección que puede causar la flora microbiana endógena del tracto reproductivo inferior, como puede ser el caso de la histerectomía vaginal, pero en otras circunstancias se emplea cuando el riesgo de infección puede ser bajo, pero los resultados del procedimiento quirúrgico pueden comprometerse seriamente si la infección ocurre, como es el caso de la cirugía reconstructiva de las trompas de Falopio.</p><p>Un porcentaje significativo de los antibióticos usados en los hospitales son prescritos de manera profiláctica (1).</p><p>No está por demás anotar que ninguna herida quirúrgica está libre de microorganismos y que cada herida ofrece un medio ambiente que puede conducir al crecimiento microbiano, como puede ser la temperatura, la humedad y los estímulos necesarios.</p><p>Las fuentes de contaminación de una herida operatoria limpia son muchas: la piel del paciente, las manos, garganta y nariz del equipo quirúrgico y otras personas presentes en el quirófano, la infección remota y no evidente del paciente, el aire del quirófano y el material y equipo empleados. Por ello, un protocolo minuciosamente aséptico de todo el equipo quirúrgico y personal del quirófano es indispensable. Así también todos los pormenores de la técnica quirúrgica deberán aplicarse. Buena hemostasis (no excesiva), manipulación cuidadosa de los tejidos, eliminación de todo fragmento de tejido que haya perdido su vitalidad, aproximación cuidadosa sin tensiones, evitar el espacio muerto y el empleo excesivo del electrocauterio.</p><p>“El empleo de la profilaxis antibiótica en cirugía sin los debidos cuidados técnicos transoperatorios, puede llevar a un cirujano de tercera a ser un cirujano de segunda, pero no a uno de segunda a ser uno de primera”. Wangestin...</p>
ISSN:0120-5498
2389-8356