Gilles Deleuze (1925-1995)

[Spinoza] sabe, sin embargo, que la muerte no es ni el inicio ni el final sino que, al contrario, se trata de pasar a otro la propia vida. Gilles  Deleuze   Anna Ajmátova, la poeta, escribe: “Cuando muere un hombre / se trasforman sus retratos: / los ojos ven de otro modo, / se altera la sonrisa....

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Esther Cohen
Format: Article
Language:English
Published: Universidad Nacional Autónoma de México 2015-02-01
Series:Acta Poética
Online Access:https://revistas-filologicas.unam.mx/acta-poetica/index.php/ap/article/view/460
Description
Summary:[Spinoza] sabe, sin embargo, que la muerte no es ni el inicio ni el final sino que, al contrario, se trata de pasar a otro la propia vida. Gilles  Deleuze   Anna Ajmátova, la poeta, escribe: “Cuando muere un hombre / se trasforman sus retratos: / los ojos ven de otro modo, / se altera la sonrisa. / Lo descubrí al regresar del sepelio de un poeta, / luego, innumerables veces / mi intuición se ha confirmado” (35). En efecto, la muerte, de inmediato, lo transforma todo; al poner un punto final, esa vida adquiere, curiosamente, una nueva dimensión; cada gesto, cada mirada, cada palabra dicha y no dicha se resignifican. Es necesario entonces recrearlo, reescribirlo y rehacerlo todo. Cuando creíamos al muerto en un lugar fijo, su muerte sigue viviendo en nosotros. Lo que fue siendo durante su vida no deja de ser, sigue siendo, deviene a pasos lentos su propia muerte. No se muere de un momento a otro, quizás se continúe muriendo de por vida.
ISSN:0185-3082