Summary: | Introducción: Los pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) frecuentemente agravan sus síntomas cuando incorporan fibra insoluble en su dieta. Esta intolerancia podría estar relacionada con una incrementada fermentación colónica. El nivel de hidrógeno en el aire espirado es una variable dependiente de la capacidad fermentativa del contenido bacteriano del intestino por lo que podría representar un recurso capaz de predecir el grado de intolerancia a la fibra dietética. Objetivo: El objetivo de este estudio piloto fue investigar si existe una asociación entre los niveles de hidrógeno (H2) en el aire espirado y la respuesta clínica a las dietas con y sin fibra. Pacientes y métodos: En este estudio piloto se incluyeron diez mujeres afectadas de síndrome de intestino irritable con constipación (Criterios Roma II). Siguieron una dieta poco fermentable durante 14 días. En la primera semana las pacientes se
sujetaron a la dieta sin ningún agregado, en la segunda semana incorporaron 12 gr diarios de fibra dietaria cruda. Al finalizar ambos períodos las pacientes completaron una escala de Lickert de 7 ítems donde se valoró la respuesta clínica a la dieta administrada y se midió la excreción de H2 en el aire espirado. Resultados: Comparando ambas dietas, se observó que la mediana de las diferencias de los puntajes clínicos (-2,5) indicaba una tendencia favorable a la dieta poco fermentable sin fibra, p=0,048. El incremento de la mediana de la concentración de H2 en el aire espirado fue de 2 ppm para la dieta con fibra, pero el mismo no fue significativo. Tampoco se pudo demostrar una tendencia que permitiera relacionar los valores de H2 con la
respuesta clínica a la fibra dietética. Conclusión: Los resultados de este estudio no lograron demostrar una asociación entre los niveles de hidrógeno en el aire espirado y la respuesta clínica a la dieta con fibra.
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