La endocrinología y el arte

Fragmento Las enfermedades endocrinas han estado presentes en el arte desde tiempos inmemoriales, seguramente debido a la baja frecuencia de presentación de algunas de ellas, o por la dificultad de poder realizar un diagnóstico certero. En la antigüedad, por ejemplo, la glándula tiroides no se v...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: E. Ardila
Format: Article
Language:English
Published: Asociación Colombiana de Endocrinología 2020-04-01
Series:Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo
Subjects:
Online Access:https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/view/570
Description
Summary:Fragmento Las enfermedades endocrinas han estado presentes en el arte desde tiempos inmemoriales, seguramente debido a la baja frecuencia de presentación de algunas de ellas, o por la dificultad de poder realizar un diagnóstico certero. En la antigüedad, por ejemplo, la glándula tiroides no se veía de la misma forma que en los tiempos contemporáneos. En el Renacimiento, los primero dibujos que nos hablan de ella son los realizados por Leonardo da Vinci en 1510, pero desafortunadamente sus cuadernos desaparecieron después de su fallecimiento en 1519. En la antigüedad se pensaba que la tiroides era una glándula laríngea que humectaba la tráquea y los pulmones; pero en 1543 Vesalio en De Humani Corporis Fabrica hizo que esta glándula fuera visible para los médicos. La primera vez que se utilizó el nombre de glandulee thyroideae fue en 1656 en la monografía publicada por Thomas Wharton sobre las glándulas del cuerpo; este nombre surgió por su cercanía al cartílago y su forma de escudo. Así pues, en general el conocimiento de las glándulas endocrinas y de las hormonas es muy reciente dentro de la historia de la medicina, motivo por el cual muchos investigadores médicos, como historiadores y artistas, han tratado de encontrar dentro del arte pictórico algunos trastornos endocrinológicos que en el momento en que fueron plasmados no se conocían.
ISSN:2389-9786
2805-5853