Summary: | Escribimos estas líneas en medio de la protesta popular más grande que ha vivido Chile en toda la postdictadura. Una manifestación que comenzó el lunes 14 de octubre con la movilización de las y los estudiantes secundarios contra el alza del pasaje del tren subterráneo, y que, el viernes 18 de octubre, tomó un carácter general al sumarse a las protestas grandes masas de población de todo Santiago, ciudad que concentra más de un tercio de la población nacional.
La respuesta del gobierno neoliberal de Sebastián Piñera fue brutal y desproporcionada: frente al ataque contra los símbolos del capital (grandes cadenas de supermercados y farmacias –conocidos por delitos de colusión-, estaciones de Metro y bancos extranjeros) decretó estado de excepción constitucional y sacó a los militares a la calle. La capital chilena volvía a tener toque de queda después de 32 años.
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