Summary: | Este texto propone que el paradigma del teatro como representación es limitado, pues no ayuda a entender en forma adecuada el poder transformativo de la escucha en el contexto de un acto escénico de memoria que tiene lugar en un escenario postraumático. El paradigma del teatro como representación ubica la escucha en ese tipo de obras como un problema de semántica. En consecuencia, escuchar se entiende como interpretar. En cambio, este texto propone ubicar la escucha como un problema de pragmática. En consecuencia, la escucha debe entenderse como un problema ético, inmerso dentro de una política de la escucha más amplia. Se discuten dos anécdotas relacionadas con la obra Kilele (2004) del Teatro Varasanta (Colombia) para ilustrar esta idea.
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