Summary: | En este artículo consideramos el conflicto armado (1991-2002) en Sierra Leona como el resultado violento de la “crisis de la juventud” (crisis of youth) generada por un estado patrimonial en colapso y las habituales prácticas de explotación por parte de las autoridades tradicionales en las áreas rurales, que afectaban particularmente a la población joven procedentes de linajes débiles. El rápido aumento en la posguerra del número de “mototaxis” –un sector dominado por excombatientes inmediatamente después de la guerra, pero que ahora emplea a decenas de miles de jóvenes – se presenta como un ejemplo de una nueva y espontánea actividad, más basada en la regla del contrato y en los principios igualitarios de los tiempos de guerra que en principios patrimoniales. ¿Puede ser esta actividad una respuesta que haga frente a los modos organizativos explotadores del periodo anterior a la guerra y a la subsiguiente crisis de la juventud? ¿O ya está siendo corrompida por ésta?
|