Summary: | A finales del siglo XIX el turismo comenzaba a desarrollarse en las ciudades que habían conservado sus edificios históricos. Tanto en Estados Unidos como en Europa comprendieron que, por un lado, era posible fabricar la antigüedad que atraía al visitante; y, por otro, que los turistas salían igual de satisfechos aunque sólo visitaran reconstrucciones o copias. La fabricación moderna de monumentos antiguos como medida de promoción urbana tiene una historia, y en este texto nos proponemos estudiar las bases de su origen, así como analizar diversos ejemplos de edificios reconstruidos en el mundo occidental desde finales del siglo XIX hasta 1970.
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