Summary: | Los compositores han depositado en sus textos, ideas o emociones y esto ha sido posible al uso de signos como en el lenguaje escrito. Es difícil pensar que las manipulaciones de los materiales musicales no alcanzan significado alguno quedando como un hecho carente de la participación afectiva del compositor. En los tratados de música, muy pocas veces se abre el espacio para dimensionar ampliamente nociones como la de texto musical, signo, estado afectivo, lenguaje y discurso. Por ello, apelo a la fuerza inventiva de la filosofía como disciplina para generar conceptos que proporcionen esquemas de pensamiento útiles para articular saberes provenientes de diferentes disciplinas que me lleven a responder las siguientes cuestiones: ¿De un texto musical, emerge significado alguno? ¿Un texto musical, acaso comunica? / Composers have written in their texts ideas or emotions thanks to the use of signs in the written language. It’s hard to imagine that ma-nipulations of musical material can’t reach any significance and they stay as a fact lacking the affective intervention from the composer. In musical treaties, we can barely find opportunities to broaden the notions of musical text, sign, emotional state and discourse. Because of this, I appeal to the creative force of philosophy –as a discipline to generate concepts that lead to schemes of thought useful to articulate knowledge coming from different disciplines– to respond the following questions: Does any meaning result from a musical text? Does a musical text communicate?
|