Summary: | <p>Las montañas de la Sierra del Rosario son un elemento clave para el conocimiento de la geología de Cuba. En su corte estratigrafico se distinguen cinco secuencias: 1. Jurásico Medio y Superior (Oxfordiano), 2. Oxfordiano medio-Cenomaniano (localmente Turoniano?), 3. Campaniano, 4. Maastrichtiano superior (o límite K/T), 5. Paleoceno Superior-Eoceno Inferior. Las dos primeras son ricas en materia orgánica y fueron depositadas en fondos anóxicos. Las secuencias 3, y especialmente 4, son el registro de breves episodios sedimentarios en una larga época sin sedimentación. Todas estas secuencias se depositaron en el paleomargen pasivo mesozoico de la América del Norte. Las capas del Paleoceno Superior-Eoceno Inferior son sedimentos caóticos depositados en una depresión de antepaís (foredeep), donde se acumulaban los nappes de la Sierra del Rosario.</p><p>Los nappes son el elemento mas conspicuo de la tectónica de la sierra, con planos basales relacionados a niveles estratigráficos definidos. Por tanto, cada paquete de nappes tiene su propio corte estratigráfico, distinguiéndose así cinco grandes paquetes de nappes. El grado de dislocación de las rocas en el interior de los nappes depende en gran medida del número de intercalaciones arcillosas y el espesor de las capas. Los melanges juegan un papel principal en la tectónica de la Sierra del Rosario.</p><p>La estratigrafía y tectónica de la Sierra del Rosario son muy similares a las presentes en la zona Placetas, en la parte central de Cuba, donde se localizan los mayores yacimientos de hidrocarburos de Cuba. Este hecho es un importante elemento a tener en cuenta en la prospección de petróleo y gas en el occidente de Cuba que, además, posee atractivos adicionales</p>
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