Summary: | A partir del conocido símil entre impresión y arquitectura, este artículo analiza la estructura del libro antiguo desde el punto de vista de su fabricación material. Se estudian, sucesivamente, la compaginación, la letrería y la composición. Como ejemplo de los usos tipográficos en nuestro Siglo de Oro, se ofrece el análisis parcial de dos libros impresos en casa de Juan de la Cuesta en 1604: Arauco domado (del que se estudian los comienzos de cantos) y el Quijote (del que se estudia la portada). Como conclusión, se señala la necesidad de aclarar los criterios que se siguieron para la fabricación de los libros, si queremos entender lo que significan las diferentes presentaciones tipográficas. Se trata, en suma, de recobrar la competencia tipográfica de aquellos operarios que fabricaron los libros que atesoran nuestras bibliotecas.
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