Summary: | Uno de los aspectos que más cambian en el paso del Medievo al Renacimiento es el paisaje urbano. La ciudad se transforma en relación con su apariencia, fortificaciones y murallas, incluso como escenario de las fiestas para la expresión de la manifestación del poder del gobernante. En este sentido, el autor de este artículo analiza la presencia de la ciudad en el corpus de los autos sacramentales de Lope de Vega. Partiendo de la distinción realizada por san Agustín y desarrollada en los estudios calderonianos por Enrica Cancelliere, se encuentran tres tipos de ciudades: la ciudad terrena, que puede ser una común o mítica; la ciudad infernal o la ciudad celestial. En definitiva, el tema de la ciudad ha sido también un terreno fértil para la imaginación de Lope de Vega.
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