Summary: | La madrugada del 3 de noviembre de 1974, el cuerpo de Lumi Videla fue hallado muerto en los jardines de la Embajada de Italia. En torno a él, la prensa construyó distintas razones y teorías del porqué de su asesinato. Todas ellas, hoy sabemos, eran falsas. Sin embargo, y en un clima de censura informativa, cabe preguntarnos ¿cómo esto fue posible? ¿por qué encontramos distintas versiones de una misma noticia? El presente artículo se propone dar cuenta del cómo, en dictadura, la información no se construyó siempre a partir de un trabajo estático, sino que a momentos se dio a los medios una ‘libertad imaginada’. Esto, con el fin de repensar, a partir de este montaje periodístico, el cómo funcionó la censura a los medios de comunicación en los primeros años del régimen chileno.
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