Summary: | En este trabajo se busca poner las relaciones económicas, el comercio y la inversión directa entre México y la Unión Europea en una dimensión de contraste con la que mantiene la economía nacional con Estados Unidos. Considerados a través del tiempo, los niveles que ha sostenido México con la Unión Europea se reducen a una proporción mucho menor que las que aparentan los responsables de ambos gobiernos.
Las explicaciones al respecto las buscamos en lo que acontece, primordialmente, en el aparato productivo mexicano, haciendo de la productividad el tema central. Para ello se requiere que el aparato productivo funcione de forma eficiente, a la par de políticas públicas orientadas a apoyar a las empresas en tres áreas específicas: tecnología, aprendizaje y grado de economía alcanzado por las organizaciones productivas. El gobierno tiene un campo amplio de apoyo, pero son las empresas las que pueden o no ser productivas, y con ello competitivas en el comercio mundial.
|