Summary: | Los historiadores no son en nuestras sociedades los únicos que proponen representaciones
del pasado. Las insurrecciones de la memoria, así como las seducciones de la ficción son
firmes competidoras. Hoy en día los historiadores saben que el conocimiento que producen
no es más que una de las modalidades de la relación que las sociedades mantienen con
el pasado. Las obras de ficción, al menos algunas de ellas, y la memoria, sea colectiva o
individual, también dan una presencia al pasado, a veces o a menudo más poderosa que la
que establecen los libros de historia. Son las múltiples relaciones entre historia, memoria
y literatura las que analizan este ensayo.
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