Summary: | El presente artículo aborda la experiencia de la sobrevivencia de los presos políticos en el Campo de Prisioneros de Chacabuco durante la dictadura cívico-militar chilena, a través de la práctica artística teatral, entre 1973 y 1974. A modo de hipótesis se plantea que el teatro permitió a los presos mermar el drama y construir transitoriamente realidades diferentes, suspendiendo la realidad impuesta y creando otras alternativas. La pregunta principal es de qué manera el corpus dramático de Mario Molina, escrito durante su detención, generó estrategias de supervivencia y condiciones para interpretar los nuevos hechos extraordinarios que estaban sucediendo. El teatro de Mario Molina en cuanto a escritura, puesta en escena y recepción se analiza desde su propia dramaturgia, así como desde el campo testimonial.
|