Summary: | La participación de los médicos en las guerras por la independencia de Cuba en el siglo XIX, constituye una apreciable fuente de experiencias para la medicina militar. Los valores patrióticos que los caracterizaron, son paradigmas para el trabajo educativo en la formación de las nuevas generaciones de médicos militares. Los médicos del Ejército Libertador son reconocidos por el ejercicio profesional en difíciles condiciones de campaña, ser valerosos combatientes y avezados jefes militares. Entre los que participaron en la heroica gesta independentista del 1895, se destacó el doctor Gustavo Pérez Abreu, un precursor del enfrentamiento a las enfermedades infecciosas que afectaron a las tropas insurrectas. El objetivo del presente trabajo es evocar su labor como miembro de la sanidad militar y destacar su importancia como paradigma para nuevas generaciones de médicos militares. Este notable médico prestó servicios en el Estado Mayor del general Máximo Gómez Báez y fue su médico personal. Cumplió misiones en el aseguramiento de acciones combativas dirigidas por el General en Jefe. Fundó y organizó hospitales de campaña para la atención de combatientes. Al finalizar la guerra, editó su diario de campaña con el título En la guerra con Máximo Gómez, un documento testimonial y contenido patriótico, con valor didáctico para conocer mejor la historia de la lucha de los cubanos por la independencia y el desempeño de los médicos y la Sanidad Militar del Ejército Libertador.
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