| Summary: | Este artículo tiene el objetivo de dar a conocer el proceso que vivió la educación especial en la reorientación de sus servicios, buscando el tránsito de un enfoque clínico-terapéutico a uno más psicopedagógico; tal reorientación fue influida por los paradigmas de integración y de inclusión educativa, dicho proceso analizado desde lo sustentado bajo el análisis de las Orientaciones generales para los servicios de educación especial (SEP, 2006), así como lo planteado en la Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva (Booth y Ainscow, 2000). Este breve recorrido histórico permite comprender cómo es que estos servicios se reorientan, así mismo el cambio del término “integración” a “inclusión”, ante lo cual, como lo precisan algunos estudios, a pesar de que se hizo gran despliegue de información para clarificarlos y diferenciarlos, la cuestión es que en la práctica son tratados como algo similar, que lejos de diferenciarse, como se hace en el discurso, en los hechos pareciera que se apoyan, resaltando la importancia del discurso, a la altura de demandas internacionales, pero una práctica que no se traduce en los mismos términos.
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