Summary: | La Nueva Agenda Urbana consensuada en Hábitat III destaca la necesidad de redefinir políticas públicas para las ciudades latinoamericanas. Uno de sus componentes centrales se vincula con la problemática del acceso al suelo. En este marco, el Índice de la Prosperidad Urbana cobra importancia al incorporar indicadores habitacionales tendientes a la sustentabilidad urbana. Sin embargo, prescinde del componente del suelo y de criterios cualitativos que, desde un enfoque de derechos, permitan complejizar el diagnóstico y la intervención urbana. Este artículo avanza sobre la propuesta de construcción de indicadores habitacionales definiendo principios y criterios útiles para monitorear el cumplimiento de políticas públicas.
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