Summary: | Examinamos en la Ciudad de Buenos Aires el proceso de patrimonialización-rehabilitación,
Del Edificio y Confitería del Molino, referente emblemático de la urbe. Iniciado en prepandemia (2018 y 2019) y con continuidad durante la pandemia de COVID 19 (2020 y a
posteriori). Con reconocimiento institucional en 1992, declarado monumento histórico en 1997,
cierra definitivamente ese año. En 2014 es expropiado, transferido al Congreso de la Nación y
se crea la Comisión Administradora (bicameral) del Molino (2018). En ese año se firma un
Convenio marco con la Ciudad y el Ministerio del Interior para ejecutar el plan de Restauración
Integral del Edificio del Molino (RIEM). En pandemia, tal proceso compartió efectos comunes
con otras actividades. No obstante, importan en este caso la dimensión histórico-política, las
pujas partidarias de poder y la apertura de concepciones patrimoniales que amplían la discusión
sobre los criterios que definen la condición patrimonial de un elemento y su “puesta en valor”
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