Summary: | La relación entre el semanario Caras y Caretas y los periódicos La Nación y El Diario muestra indicios
de competitividad en el incipiente campo periodístico y una marcada tendencia a la adaptación a los requerimientos del mercado. Alrededor de 1900 diarios y revistas comenzaban a disputarse anunciantes y lectores, por lo que intentaban capitalizar las técnicas y formatos más aceptados. Esto explica la incorporación de ciertas formas narrativas (como el folletín) y una cambiante valoración de los materiales publicables, según los recursos técnicos de los que disponían (por ejemplo la capacidad de procesar e imprimir fotografías) y de la posición en el campo periodístico. Esta dinámica produjo transformaciones rápidas, diversidad, y paradójicamente, ciertas coincidencias, ya que diarios y revistas se copiaban unos a otros los recursos que garantizaban su prosperidad
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