Summary: | <p style="margin-bottom: 0cm; line-height: 150%;"><span style="color: #000000;"><span style="font-family: Verdana, serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial, serif;"><span lang="es-ES">La ingestión de cuerpos extraños (en su mayoría espinas de pescado y huesos de pollo) durante la alimentación es frecuente. En gran parte de los casos ocurre accidentalmente, de manera inadvertida, habitualmente silente, en personas alcohólicas, con enfermedad mental o que usan prótesis dental. Generalmente pasan a través del tubo digestivo sin causar daño, y son expulsadas cerca de los siete días después de la ingestión. En cambio, en algunos pacientes puede ocasionar oclusión o perforación del tubo digestivo. Entre las zonas más afectadas están: la región ileocecal y la rectosigmoidea, por su angulación. Se presenta un paciente de 54 años de edad, bebedor habitual y fumador, con perforación del recto por espina de pescado, la cual fue ingerida de forma inadvertida días anteriores. Se le realizó una transversostomía para descompresión; posteriormente desarrolló una gangrena de Fornier en la región genital, y se le realizó una necrectomía y orquiectomía derecha.</span></span></span></span></span></p> <!-- p { margin-bottom: 0.25cm; direction: ltr; line-height: 120%; text-align: left; orphans: 2; widows: 2 } a:link { color: #0000ff } -->
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