Summary: | La empresa actual opera en el entorno socio-económico adoptando conductas prosociales que se reflejan en la comunicación que establece, en un nuevo marco ideológico de Bienestar Social, que va eclipsando paulatinamente la ideología de progreso ilimitado que protagonizó los albores del desarrollo empresarial. Pero la comunicación corporativa que es promovida desde factores marketinianos, en la actual sociedad de consumo, se traduce en ocasiones en el consumo de valores. Los grandes monstruos corporativos, “depredadores” del siglo XXI, empiezan a agotar no sólo los recursos naturales del planeta, sino también sus recursos culturales. Observemos el des-gaste que sufren los movimientos, valores y problemas sociales por su instrumentalización reiterada en el marco del consumo, insertados en el contexto de los anuncios publicitarios como reclamos solidarios de venta.
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