Summary: | Hacia mediados de los años 30 se consolidaba en Bolivia la narración del país de contactos como doctrina geopolítica formal, la cual se asentó sobre las ideas elaboradas por los pensadores del territorio de principios del siglo XX. Entre estos últimos, se encontraba Jaime Mendoza Gonzáles, quien sostenía que los Andes constituían “el sustrato básico” de la nacionalidad boliviana. Este escrito tiene como objetivo volver sobre las raíces de este dispositivo discursivo, así como analizar su impacto y persistencia en la retórica del gobierno del MAS. Puntualmente, se propone observar de qué manera las nociones que sirvieron de fundamento a dicha narrativa presionaron sobre la memoria histórica trazada por el gobierno del MAS durante la inauguración del “Bicentenario de los Pueblos” en el 2009, dando lugar a una idea de Bolivia que pareciera tropezar con la búsqueda oficial por extender e integrar la nación en clave plurinacional.
|