Summary: | En el artículo se analizan las consecuencias de la artificialización del cuerpo, cuando se busca la belleza absoluta o la salud perfecta, en el intento de superar los límites de la naturaleza humana. Por un lado, el cuerpo va perdiendo poco a poco su carácter simbólico y sacral hasta tranformarse en objeto de consumo y manipulación técnica. Por otro, la vida misma se transforma en un riesgo perenne, sin posibilidad de una relación equilibrada con sigo mismo, con los demás y con el mundo. Sólo la capacidad de acoger lo inesperado e incontrolable puede permitirnos conciliar la legítima búsqueda de la belleza y la salud con la inevitable imperfección que siempre acompaña a lo humano.
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