Que Dios hable en tu favor (Haggai 2:8)
“Mía es la plata, y mío es el oro” (Hageo 2:8). Con estas palabras puestas en boca de Dios, el profe-ta Hageo pretendía dar ánimos a los judíos, que a su vuelta de la cautividad babilonia planeaban construir un nuevo templo y dudaban si este Segundo templo igualaría al primero en belleza y gloria....
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Format: | Article |
Language: | deu |
Published: |
Editorial Universidad de Alcalá
2015-12-01
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Series: | Estudios Bizantinos |
Subjects: | |
Online Access: | http://erevistas.publicaciones.uah.es/ojs/index.php/ebizantinos/article/view/1723 |